aprende con penelope
Woman Penelope
querer ser otra persona es desperdiciar la persona que eres
Todo radica en el ADN
A pesar de lo mucho que hemos evolucionado en muchos aspectos, en este tema no ha habido cambios en la mujer.
Partimos de la base de que tanto el hombre como la mujer, cuando nacen, los dos son Alfas.... los dos lloran, los dos tienen carácter, por lo tanto no hay diferencia.
La única diferencia es la fuerza y aspecto físico.
Al principio de la relación entre el hombre y la mujer, hay una lucha de poder por llevar el control y si el hombre gana por su fuerza y su constancia y ella consiente. La mujer ha perdido, entonces el hombre entiende que le gusta que la dominen y confunde la dominación por la protección. La mujer entiende que él quiere dirigirla porque se preocupa por ella y está se siente halagada, segura y hasta feliz.
Todo se traduce a la falta de seguridad que tiene la mujer y asume que el hombre está por encima de ella.
El hombre no quiere perder su poder y luchará para que continúe así, mientras la mujer no aprenda a utilizar sus armas con inteligencia y entender su valor.
A la mujer le gusta más el morbo que al hombre. Ante un hombre que controle, aparecerán los complejos de ella, pero el sentirse dominada la pone cachonda. Pero después se cambian los papeles
Por ejemplo.... cuando el hombre manda a la mujer que se meta el vibrador abierta de piernas, y ella ve como a él se le pone la polla dura, en ese momento ella se crece y gana seguridad. Esto es un juego instintivo, si la mujer aprende esta lección, dominará al hombre.
Para la mujer es fácil tomar el control cuando no se obsesiona. Si la mujer viste sugerente y llega a un lugar, se sienta y se abre de piernas con disimulo, dejando ver que no lleva ropa interior, en ese momento tiene la atención de cualquier hombre que haya en su entorno. Ella es consciente de su poder.
El problema surge cuando ella se relaja, cuando ve que ha conseguido su propósito baja la guardia. La mujer es perezosa, le falta constancia en su día a día.
El 99%, por no poner el 100% de las mujeres
Todas quieren y sueñan con un hombre que la obligue a tener sexo como el quiera, que le enseñen cosas nuevas, quieren experimentar nuevas sensaciones, aprender y sentir, se prestarían sin oponerse a seguir al hombre para aprender.
La mujer es feliz si el hombre la obliga por ejemplo… agáchate y comeme la polla…, date la vuelta que te voy a meter la polla por el culo…
Todas desean que el hombre las introduzca en el sexo y sea el maestro, donde ellas siguen al hombre en gustos.
.- Cuando tengo pareja, busco y deseo que me mande en sexo, que me obligue, enseñe y dirija el camino, y si no lo hago bien, que me castigue… esta es la frase que todas las mujeres repiten.
chicos malos
Todas prefieren los hombres llamados “ chicos malos “ porque sienten que rejuvenecen, pero el problema en estos casos, es que la mujer que conoce a un “chico malo” tiene la sensación de tener una aventura con el y vive locamente, al igual que lo vive el hombre, es capaz de dejar a su pareja. Se deja llevar inconscientemente, sin darse cuenta de la edad o la estabilidad.
Con el paso de los años, despierta y ve la realidad. Es cuando será consciente de todo, de la vida loca que ha llevado y se hundirá, pero pensará que ha sido una víctima en manos de una persona que la utilizo, no reconocerá su error.
A todas las mujeres les gusta el morbo, unas lo dicen directamente y otras lo callan, pero les gusta mucho. Son las primeras que lo practican, que llevan a cabo el juego y siempre su lucha es motivar al hombre para que el vea que ella se esfuerza, siempre tiene la necesidad de agradar.
Todas prefieren que el hombre les diga como deben vestirse para salir y así se sienten bien, satisfaciendo a su hombre.
Pero hay una gran mayoría que sienten vergüenza y no expresan, (tal vez por falta de educación y/o clase social media/baja), esperan que el hombre adivine sus gustos, pero las que se atreven a hablar de lo que quieren y les gusta, confiesan tener relaciones maravillosas, que no cambiarían por nada.
En resumen, a las mujeres por lo general, les gusta que el hombre las domine en el sexo. Les produce Morbo y las pone cachondas saber que el hombre tiene mucha experiencia en el sexo, las incita y las provoca. Pero el riesgo que supone dejarse llevar sin control, las puede llevar a la sumisión y privación de libertad, e incluso padecer daños físicos
Estudio realizado @womanpenelope.es
publicado marzo/2024