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de Woman Penelope
no llores por alguién que te hizo daño, no sufras por quién te menosprecie, nadie se merece tus lágrimas. solo sonríe y dile... gracias por darme la oportunidad de encontrar a alguién mejor que tu.
en busca de las zonas erógenas
Tendemos a sustituir el erotismo por una seducción directa y explícita, lo que nos lleva a perder el interés después de un período de convivencia más o menos largo...
Al comienzo de una relación, dedicamos tiempo a conocernos, a los juegos… miradas, palabras que nos motivan, provocación y a la seducción en una palabra.
Con el paso del tiempo olvidamos estos preliminares y solemos ir directos al grano. Esto no debe ser una regla, ya que un aquí te pillo, a veces es muy excitante, pero esto es satisfactorio debido al erotismo acumulado durante el día, si no habido un juego preliminar en el que nuestro cerebro ha ido acumulando recuerdos de provocación o insinuación, muchas veces la mujer puede quedar insatisfecha y así poco a poco aparecerán frustraciones.
Por lo que no debemos programar el momento de practicar sexo, no tiene porque ser un día libre, en el que no trabajamos, un día de fiesta, como San Valentín. Debemos entregarnos al disfrute de nuestros cuerpos cuando realmente lo deseamos, nunca para complacer a nuestra pareja porque esto nos pasará factura con el tiempo, al practicar un sexo mecánico.
El hombre siempre está preparado para un encuentro sexual, pero le aburren las mismas cosas, así que es la mujer la que debe envolver el ambiente de Morbo para que la relación continúe con el deseo de los inicios y asegurarse de que el hombre solo se excite con ella.
Caer en la rutina puede llevar al precipicio a la pareja, así que jugar a explorar el cuerpo de cada uno con las manos, besos o lengua, el innovar en lugares distintos o posturas que no acostumbramos, incluir un juguete sexual, palabras excitantes, ver una película porno… esto hará que tanto él como ella estén impacientes por estar juntos.
Debemos recordar que las zonas erógenas son aquellas que provocan sensación de placer cuando son estimuladas, ya que son zonas donde se concentran muchas terminaciones nerviosas.
Aunque donde más se concentran son en los genitales, existen otras muchas que olvidamos y que pueden llevarnos a vivir momentos inolvidables, suben nuestra excitación preparándonos para el momento cumbre.
Cuando caemos en la rutina nos obsesionamos en los genitales, lo que a pesar de ser las zonas donde se concentran la mayor parte de terminaciones nerviosas, si no hemos conseguido un estado de relajación y placer previo, muchas veces puede ser molesto y hasta doloroso, por lo que es muy importante dedicar el tiempo a la estimulación de otras partes de nuestro cuerpo antes de llegar a este punto.
no debemos olvidar que es nuestro cerebro el que manda las señales de placer
Explorar nuestros cuerpos, será imprescindible para conocernos mejor, hablar de lo que vamos sintiendo en cada momento y así sabremos cuales son las zonas que nos resultan más gratificantes
Hay diferencia entre sensibilidad y placer, ya que una zona extremadamente sensible puede no ser placentera según cómo, cuándo y dependiendo de quién la toque.
Así, que abalanzarse al clítoris o al glande al poco de empezar, practica que muchos califican de preliminares porque van antes de la penetracion, no solo puede molestar, si uno no ha alcanzado aún la temperatura adecuada, sino que su efecto puede ser similar al de un cubo de agua fría.
Las zonas erógenas en la mujer y su diferente puntuación.
Debemos tener en cuenta de que cada cuerpo es diferente, lo que a una la pone cardiaca, a la otra no la motiva, pero en general estas son las más valoradas por la mayoría…
de 0 a 10, el clítoris
de 1 a 9 la vagina
de 4 a 8 los labios
de 9 a 5 el cuello
de 5 a 9 los pechos
de 3 a 7 los pezones
de 6 a 7 la parte interna de los muslos
de 2 a 6 la nuca
5 las orejas
de 4 a 7 el culo
Seguramente, más de un 80% de las mujeres no estarán de acuerdo, porque echarían en falta zonas como el pelo, las manos, los pies, la parte baja de la espalda o la zona interior de los brazos.
Por no hablar de la mirada, o de nuestro cerebro que es más potente, porque no hay cosa que más nos cree excitación pensar o saber que vamos a encontrarnos con la persona que nos gusta.
un juego que la mujer necesita experimentar alguna vez en su vida
no se debe olvidar, que más del 89% de las mujeres, tienen la necesidad de experimentar juegos con nuestro mismo sexo, con otra mujer, a solas o en compañía de nuestras parejas, esto va en nuestro ADN, nada tiene que ver con una inclinación, el negarlo a algunas las puede llevar a caer en una depresión no-sexual que a la larga, puede tener sus consecuencias.
Así que es un juego a tener en cuenta, pero siempre hay que hablarlo mucho con nuestra pareja y poner límites para evitar que esto perjudique la relación.
El hombre parece haber reclamado ya su punto G, lo que se le conoce como el punto P o prostático. para estimularlo, se necesita una introducción profunda a nivel rectal, que toca con la próstata, y que les resulta muy placentera, llegando a explotar de una forma tremenda.
El perineo también es otra zona a tener en cuenta, tanto en hombres como mujeres, se sitúa entre el ano y los genitales.
No caer en la monotonía y estar abiertos a experimentar cosas nuevas, nos ayudarán a mejorar nuestra relación de pareja.
febrero2022@womanpenelope
